martes, 2 de febrero de 2010

SOMOS LOS DOCENTES QUE VAMOS A ESTUDIAR

ITP UNIVERSITARIO, saluda a todos los docentes del Instituto Tecnológico del Putumayo. Nuestro más sincero aprecio a los docentes que se integran por primera vez al claustro universitario. Cada oportunidad que nos da la vida hace parte de lo que somos y buscamos desde nuestros proyectos de vida.

Ahora que damos incio a la práctica docente, buscamos que cada uno comprenda que tenemos un compromiso grande en esta institución de educación superior. Ese compromiso es "la formación integral, integrativa, e integradora de la juventud putumayense. Maribel Lozano Cortés en su articulo sobre "El papel del docente de educación superior en la sociedad globalizada" manifiesta que "hay una serie de interrogantes que los profesores de educación superior se plantean para reconocerse en su práctica profesional y asumir el compromiso: ¿para qué educar?, ¿cómo educar?, ¿es el profesor responsable del aprendizaje del alumno?[1]



Precisamente, estos interrogantes son el punto de partida para emprender la marcha de la formación en doble vía. Formación intra y formación extra.Formación que se interioriza y formación que se comparte. Cuando decimos docente, estamos señalando el compromiso de educar pero también el de educarnos, es decir, "el educador debe desarrollar a unísono las habilidades del educando"

Somos tan responsables con esta práctica -vocación- que lo primero que hacemos es revisar nuestro proyecto de vida. Comenzar por nosotros mismos es un ejercicio tan esencial, tan personal. Pensar por ejemplo en las actitudes personales, en la escala de valores adquirida, en la historia de vida como autobiografía, en los conocimientos y conceptos, herramientas para el aprendizaje; en las estrategias que hemos aprendido, en lo que significa educar. Se dice que la construcción pedagógica es un proyecto de vida, es decir, ser docente es un proyecto que se autoconstruye, se forma, se moldea, se teje, se crea y se recrea. Es algo parecido a la evolución cósmica, lo que dice Edgar Morin, es un proceso de auto- eco-organización viviente. Algo sinérgico.



Al respecto, Sergio Moreno[2] apunta que "la construcción pedagógica, debe convertirse en un proyecto de vida para el docente, por tres razones.

RAZON 1. La educación y el educador están estancados.

“Cambia el mundo y en él los hombres y hasta el entorno, sólo la enseñanza y el que enseña no han cambiado. Lo que quiere decir que a los niños y a los jovénes se les enseña a vivir y a pensar dentro de un mundo desaparecido”[3]

Si el docente, no tiene visión de mundo, mejor dedíquese a otra cosa. Si el docente no sabe quién es, si no se conoce, si no sabe por qué hace lo que hace, que razones tiene para hacerlo, es posible que su acto educativo sea poco placentero y productivo. Es posible que su labor se reduzca a devengar un salario y dar cátedra.

Y agrega este pensador, “La calidad educativa depende esencialmente de la calidad del ser, de quienes se comprometen con la educación”[3] Es decir, del docente, del que educa, del que ejerce una discurso pedagógico, del que tiene una teoría pedagógica, pero ante todo, del que sustenta un proyecto educativo de docente y de estudiante.



RAZON 2. El docente es el motor del cambio.

Dice el profesor Moreno: "Los docentes somos los encargados de fortalecer esas aptitudes, somos de gran influencia en los muchachos de hoy, ellos buscan en nosotros lo que no tienen en la casa (afecto, autoridad, ejemplo) para ello debemos ser queribles para poder ser creíbles"[4]

Estamos formando la sociedad [del hoy] y del mañana, y se hace necesario que tengamos en cuenta lo que eso trae consigo, esta labor requiere de unas aptitudes que generen unas actitudes que vayan en bien del desarrollo social, no podemos ser ciegos a eso y seguir dictando clase tratando de ser innovadores y dinámicos y no establecer en ello una relación cálida y afectiva que lleve ese acto educativo a convertirse en un acto formativo.

El docente que ve en el acto formativo una labor pedagógica, no dicta clases, ni es un dictador sino un aprendiz, es decir, un sujeto que aprende recíprocamente, comunica y recibe. A este docente no solo se le asigna "carga académica" [18 a 24 horas], sino proyectos de vida, o como dice Eduardo Galeano "mar de fueguitos" Y en esa asignación pedagógica de formar fueguitos, el docente debe saber que "cada persona brilla con luz propia entre todos los demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende[5]

La alegría es la chispa que mueve y enciende el acto pedagógico, es la alegría de dejarse enseñar y de dejar aprender.



RAZON 3 El acto educativo TIENE que ser un acto formativo.

Agrega el profesor Moreno: "Lo que se ha hecho en materia de reformas y avances educativos siempre han sido direccionados y originados hacia y por el Estado, el sector productivo o el magisterio, salvo en muy contados casos, hacia y por el estudiante. Dice Alberto Camelo dirigente sindical de ADIDA hablando de la ley 115/94 “Por primera vez en la historia de la educación en Colombia, la responsabilidad de los contenidos del aprendizaje y de la formación se hizo recaer sobre los mismos educadores…” Esto sugiere para mí, una autonomía y una libertad en clase que tiene que ser aprovechada en clase, entonces,

¿Qué hacemos siguiendo las mismas directrices de siempre?

¿Que hacemos dictando clase, ciñéndonos a nuestras necesidades y no a las de los estudiantes?

¿Qué hacemos tratando a nuestros jóvenes como entes vacíos, en vez de aprovechar el dominio y el acceso que tienen a la información?

¿Qué hacemos quietos en el mundo pedagógico, limitándonos a movernos en un aula de clase?
[6]

¿Cómo convertimos el mundo natural en aula interactiva de saberes y prácticas?



El profesor que asume su profesión con vocación y, por lo tanto, con pasión y responsabilidad tiene el reto de unir esfuerzos con otros profesores que compartan la vocación y el propósito de organizar el sistema de ayuda para que el estudiante sea capaz de comprender el mundo de hoy y construya alternativas.

El profesor debe ser capaz de reconocer a su estudiante y tratarlo como persona;
proveerlo de los conocimientos y habilidades para cubrir exigencias laborales,
pero a su vez compartirle y fomentarle una actitud reflexiva, crítica y propositiva;
sembrar inquietudes y vislumbrar esperanzas. Que el estudiante sea capaz de
conocer y cuestionar el genocidio neoliberal, la globalización de la exclusión,
del desempleo, de la pobreza, de la corrupción política de nuestros gobernantes, de la manipulación de los medios de comunicación, del banco mundial y sus política neoliberales, de la desesperación de vivir y enfrentar la depredación de la naturaleza con el consecuente deterioro ambiental.

[basurero en el rio la Taruca-Mocoa-Putumayo]

Los docentes también somos los estudiantes que vamos a estudiar y el compromiso misional del docente es el estudio académico, científico y tecnológico y este no es otra cosa que trabajo, actividad humana, servicio, vocación, compromiso y ante todo responsabilidad social.

Finalmente, se invita a los docentes a tomar en serio este acto pedagógico y construir individual y colectivamente el sentido de educar y educarse. En el año del bicentenario tenemos un compromiso serio con la juventud y la universidad del Putumnayo: LLEVARLA A LA ALTURA DE LO TIEMPOS,A LA MAYORIA DE EDAD, y en este contexto seguir tejiendo la pregunta elemental que olvida la maestra Maribel Lozano: ¿qué es educar?



¿Por qué no considerar que educar es hacer que el educando sea copartícipe del
mundo?, para lo cual requerirá reconocer y cuestionar el presente, saber cuál es su pasado y así distinguir entre lo que es necesario conservar y lo que puede subvertir.

"Somos los docentes que vamos a estudiar"
_____________________

Notas
[1]El papel del docente de educación superior en la sociedad globalizada. Maribe Lozano Cortés y Héctor Campos Padilla.
[2]Sergio Moreno CONSTRUCCION PEDAGOGICA UN PROYECTO DE VIDA.[En Linea] Disponible en: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/docentes/1596/article-97480.html Fecha de consulta: febrero 2 de 2010.
[3]Ambas citas dice Moreno son de Albert Camus, premio Nóbel de literatura 1957
ibit p.1
[4]Op.cit.,Moreno.p.1
[5] Eduardo Galeano, Poesía "el mundo".
[6]Op cit. Moreno. p. 1
[7]Op.cit,Moreno p.1
[8]La fotografia dos es tomada de www.barcelonaschiringuito.com/.../imagenpost.jpg
[9]La fotografía tres es tomada de:http://firgoa.usc.es/drupal/files/images/testingcircles_2.jpg

4 comentarios:

miller dijo...

doctor TREJOS

Leyendo su blog " Somos los Docentes que Vamos a Estudiar" me confirma que el ejercer la docencia en cualquiera de sus niveles (prescolar, basica primaria, bachillerato, tecnica, tecnologica, etc), no es una profesion tan facil como muchas veces se pienza, pues tocar la parte integral del estudiante es algo complejo de lograr, es allí que ademas de ser docente quien imparte "algunos conocimientos" o experiencias, se debe ser el amigo, y porque no en ocaciones el padre, el hermano, el confidente, el concejero, bueno en fin, pues creo que de llegar a tocarle la parte humana a un estudiante se podria contribuir mucho más a la formación integral de él, y creo que eso facilita la labor del docente en el compartir conocimiento, pues estoy convencido que el estudiante tambien tiene mucho que compartir con el docente

Anónimo dijo...

HOLA PROFESOR SOY DEL ITP Y LO SALUDOS EN ESTE DIA

LAURA MARIA FORESTAL

Anónimo dijo...

Saludos a todos

Excelente reflexión sobre el tema de la docencia. Pienso que a medida que va evolucionando el mundo, con él va evolucionando todo, incluida la enseñanza, y nada más aburridor que una clase en donde los estudiantes estamos como estatuas, estilo militares en formación escuchando órdenes, y el docente parece que tuviera la última palabra. Claro, que debemos aclarar que hay ciencias que son exactas como las matemáticas en las cuales no podemos cambiar el rumbo del aprendizaje, pero no así en materias en las cuales se facilita el intercambio entre docente-estudiante. Pienso que los estamos en todo derecho de expresar nuestros puntos de vista sin ser censurados, y que los docentes no se tienen que avergonzar al decir: "no sé", cuando así sea, porque como usted afirma, no solo nosotros vamos a aprender si no los docentes también lo hacen.

Felicitaciones profe por su interés en desarrollar en nosotros el habito de leer, hablar, expresarnos y sobre todo hacernos sentir que cada uno de nosotros en particular tenemos un potencial de inteligencia y sabiduría que hay que comenzar a explorar.

AMALIA CORAL
ESTUDIANTE TGE IIIB

Anónimo dijo...

Saludos a todos

Excelente reflexión sobre el tema de la docencia. Pienso que a medida que va evolucionando el mundo, con él va evolucionando todo, incluida la enseñanza, y nada más aburridor que una clase en donde los estudiantes estamos como estatuas, estilo militares en formación escuchando órdenes, y el docente parece que tuviera la última palabra. Claro, que debemos aclarar que hay ciencias que son exactas como las matemáticas en las cuales no podemos cambiar el rumbo del aprendizaje, pero no así en materias en las cuales se facilita el intercambio entre docente-estudiante. Pienso que los estamos en todo derecho de expresar nuestros puntos de vista sin ser censurados, y que los docentes no se tienen que avergonzar al decir: "no sé", cuando así sea, porque como usted afirma, no solo nosotros vamos a aprender si no los docentes también lo hacen.

Felicitaciones profe por su interés en desarrollar en nosotros el habito de leer, hablar, expresarnos y sobre todo hacernos sentir que cada uno de nosotros en particular tenemos un potencial de inteligencia y sabiduría que hay que comenzar a explorar.

AMALIA CORAL
ESTUDIANTE TGE IIIB