Estas breves letras son elaboradas para despedir a un diario virtual que dejó de mostrar y detallar los buenos momentos que logró apropiar el profesor Héctor Trejo Chamorro. Le he solicitado permiso al profesor para subir este texto a su blogs y con ello, recordar que "El miércoles 24 de septiembre de 2008 en las aulas del Instituto Tecnológico del Putumayo nació el I.T.P. UNIVERSITARIO, periódico de experiencias. En su primera editorial, el profesor manifestó lo siguiente:
“Todo lo que el ser humano escribe, existe”. Están todos los estudiantes excitados por saber algo de un nuevo periódico que está a punto de ver la luz en el Instituto Tecnológico del Putumayo. Un ángel me acaba de hacer llegar desde el mismísimo cielo esta noticia que me apresuró a conectarme con el mundo virtual para saber de qué se trata, para leer sus secciones, sus editoriales, las novedades, las opiniones, los comentarios, etc.
Dicen por los pasillos del Instituto que, el "ITP, Universitario" es un nuevo periódico de la juventud universitaria del Putumayo. Según los comentarios, ofrecerá a los lectores información continua y novedosa relacionada con la actividad académica, científica, investigativa y cultural. También se escucha decir que, el ITP, Universitario, nace como proyecto de aula no comercial, independiente de todo grupo político o económico y crítico con el poder, sea cual sea éste...
Que los estudiantes, los docentes y los directivos comprendan que sin escritura no somos competentes en la sociedad del conocimiento. Que se hace urgente hacer visible el saber invisible de las aulas. Que se hace necesario hacer publica las gramáticas y las escrituras de los docentes y de los estudiantes. Que se hace necesario vencer el miedo a la hoja en blanco para develar lo que somos, lo que tenemos, lo que hemos construido en estos años de existencia.
Que lo disfruten entretenidos en sus páginas, en sus secciones, en sus figuras, en sus bordes y pliegues de cada hoja escrita con palabras del lenguaje humano. Si no abrimos el periódico, el lenguaje escrito muere, las letras se ocultan en el desencanto de la imagen, la escritura se vuelve difusa en la convulsionada sociedad que anda ligera, pasajera y leve. Abrid, amigos lectores el ITP y comprobareis en sus hojas la grandeza de las letras y la fantasía de las ideas".
Que lo disfruten entretenidos en sus páginas, en sus secciones, en sus figuras, en sus bordes y pliegues de cada hoja escrita con palabras del lenguaje humano. Si no abrimos el periódico, el lenguaje escrito muere, las letras se ocultan en el desencanto de la imagen, la escritura se vuelve difusa en la convulsionada sociedad que anda ligera, pasajera y leve. Abrid, amigos lectores el ITP y comprobareis en sus hojas la grandeza de las letras y la fantasía de las ideas".
Con este texto, blogs- periódico virtual dio inicio a una de las experiencias más interesantes para el ITP: "forjar una tradición de escrituras juveniles y de experiencias hechas con papel, lápiz y buen corazón para una institución que fue logrando el reconocimiento en nuevos espacios para las letras, el arte, la literatura y las expresiones lingüísticas y las humanidades". El profesor Trejos, llegó en agosto de 2008 al ITP y comenzó una carrera de motivación por las aulas y pasillos de la Institución. Dijo el profesor que "el periódico en un comienzo se pensó como un diario de la universidad editado en papel pero no tuvo sus frutos, por eso se volvió virtual. Sin embargo, no fue este un obstáculo para transitar como una iniciativa de aprendizaje".
El interés del profesor fue la de crear un periódico que recoja las mejores experiencia de aula de los docentes, como una estrategia para comunicar las mejores practicas pedagógicas e investigativas. Haciendo un registro de su periódico, el profesor publica los eventos institucionales relacionados con el día del idioma, los encuentros de memoria oral, las representaciones teatrales de dos obras tituladas "El libro a Muerto y Oda al libro. Se hace difusión sobre la Fiesta de los lenguajes y la cultura, evento importante celebrado el 23 de abril con todos los estudiantes del ITP y los docentes del Humanidades y Lengua Extranjera.
El profesor Héctor ademas de ser un promotor de estrategias pedagógicas comunicativas, era un poeta. Uno de los poemas a manera de himno del I.T.P. y que no logro publicar en el periódico, recoge lo que la Institución debería proyectar a sus estudiantes. Esta dice:
Adelante estudiante ITEPENSE,
Por tu sangre circula Amazonía y región
Profetizas orgullo de ser colombiano
La verdad es tu fuente para enaltecer.
De tus campos la gran
fortaleza
Ya germina la ciencia y
el bien
De los hijos del Gran Putumayo
¡Son los triunfos
que vas a vencer!
Coro
ITP TE LLAMARON TRIUNFANTES
INAUGURANDO EL SAGRADO DEBER
DE LOS HOMBRES QUE
HACEN LA HISTORIA
EN LAS AULAS DEL BELLO
SABER.
Un escudo de siete colores
Es bandera gloriosa
inmortal
Esculpido en un libro abierto
¡Alma Mater se ve
florecer!
El “Saber como arma de
vida,”
glorifica sentido, trabajo y deber
De las ciencias se
tejen victorias
¡Estudiante Itepense recibes laurel!
¡Estudiante Itepense recibes laurel!
Ademas de sus poemas, freses, comentarios que deja en su periódico, el profesor promueve el teatro en el aula, la reflexión cultural, la poesía, el foro, el cine foro, el periódico, la escritura, la lectura, la investigación y la ciencia. Con sus estudiantes se moviliza a los escenarios de toda la institución para promover feria de ciencia, exposición de ideas, propuestas y proyectos. Rompe esquemas de la clase tradicional y sale investigar con sus estudiantes a la calle, hace denuncias de obras inconclusas de lo público, trabaja como dinamizador de espacios de paz; lleva niños a sus exposiciones y ferias, promueve la participación de invitados especiales, hace foros de memoria oral y saber ancestral, juega con las miradas de los estudiantes y se implica en la constitución de grupos que desafían la mente y las estructuras mentales. Juega en la plazoleta y campus universitario a través de estrategias que ayudan a fortalecer las habilidades, las destrezas, los conocimientos. Le gusta que sus estudiantes tengan actitudes y aptitudes para aprender a aprender, para aprender a saber y aprender a ser.
En este sentido es un profesor que exigió disciplina, respeto, ética, orden, servicio, trabajo en equipo, trabajo colaborativo, etc. Sin duda estas iniciativas lograron permear un nuevo clima de aprendizaje y con el apoyo de docentes y el visto bueno de directores de programas, las experiencias de cultura, investigación, ciencia, tecnología y arte se irradiaron en la institución en las épocas espaciales de los calendarios académicos.
En las imágenes que se cuelgan a este texto se recorre una pequeña historia que cierra las paginas de este diario. Mejor que las palabras, las fotos que me regaló de su base de datos dejan otras formas de vida que el profesor le impregno a este diario; aunque no era un fotógrafo siempre llevaba una cámara para capturar la historia institucional; hasta una vez dijo que se le "apagó la posibilidad de recoger la huella de sus experiencias en las aulas porque se le daño la cámara".
Las personas que lo encuentren en la red, identificarán un pedacito del legado que el profesor Trejos dejó a esta bella Institución universitaria. El decía, en sus conversaciones que no era ITP sino la "Universidad Pontificia Tecnológica del Putumayo". Decía además que "los mismos estudiantes, los entes de gobierno no tenían claro que el ITP, era la universidad de los Putumayenses.
Las personas que lo encuentren en la red, identificarán un pedacito del legado que el profesor Trejos dejó a esta bella Institución universitaria. El decía, en sus conversaciones que no era ITP sino la "Universidad Pontificia Tecnológica del Putumayo". Decía además que "los mismos estudiantes, los entes de gobierno no tenían claro que el ITP, era la universidad de los Putumayenses.
Gracias profesor Héctor y que donde vaya, lleve la llama de los Saberes como titula el proyecto de su revista que deja proyectada en la página del ITP. Que sea su mejor desafío seguir cultivando en las almas de la juventud esa chispa de espíritu cultural, literario, social y científico que siempre lo caracterizó. Sin ser científico, le abrió las puertas a la cultura investigativa al fomento de oportunidades para la gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación que ayudaran a promover en las aulas universitaria del ITP, la lectura, la escritura y ante todo, el compromiso con la apropiación socia del conocimiento.
Con afecto GIANDA.
