miércoles, 20 de enero de 2010

OTROS TIEMPOS, OTRAS OPORTUNIDADES

Saludos de ITP UNIVERSITARIO a todos los compañeros y compañeras del Instituto Tecnológico del Putumayo. Estamos alegres porque son otros tiempos y otras oportunidades que nos depara la vida. Hemos recorrido los dias con nuestras experiencias y aventuras, con nuestros mundos y nuestras historias personales. Ahora que nos volvemos a encontrar en el 2010, comienzan a tejerse las experiencias de convivencia, de amistad y de trabajo. Para todos y todas un buen comienzo de temporada y de bienestar institucional.



Tenemos entre manos una gran obra: forjar y construir la Comunidad Universitaria del ITP. Este esfuezo colectivo es una búsqueda constante y un querer recíproco que nos hace comprometer "afectos y preguntas". Sabemos que en esta gran obra esta Dios con nosotros. Recurrimos a El para ofrecer nuestras vidas, nuestro trabajo, nuestros sueños, nuestras aspiraciones y ese anhelo de emprender la tarea educativa de la juventud. Compañeros, este encuentro personal con Dios, sigue produciéndose a lo largo y ancho del mundo, convocándonos a ser más auténticos, a servir a los demás y a esforzarnos por vivir una vida íntegra. “No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo vendrá la cosecha si no desfallecemos. Así que mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos…”Gálatas 2,20.



Esto hace que nos esforcemos en brindar a nuestros estudiantes los medios para ser mejores personas, auténticos ciudadanos, a obtener amplios conocimientos, formación y entrenamiento técnico,tecnológico, científico y profesional; que junto a una sólida formación humana y espiritual, puedan fructificar en personas capaces e íntegras, abiertas a Dios y a los demás, en quienes con el tiempo podamos confiar el destino de nuestra sociedad, de nuestra región andino putumayense. Por ello, la consciencia de la necesidad de ejercitar nuestro liderazgo, entendido siempre como un servicio, resulta esencial.

Nuestros estudiantes y nuestro claustro universitario deben estar en condiciones de asumir los diversos retos profesionales, científicos, académicos e incluso políticos que la sociedad pueda demandar, de acuerdo con sus propias capacidades y su libre decisión personal, buscando forjar un mundo mejor para sí mismos, para sus familias y la sociedad entera, con la perspectiva de que el ejerció de la autoridad es el ejercicio del servicio, y que la persona se va humanizando más mientras más sirve.




Recordemos que el proyecto educativo busca, en fin, la excelencia académica y ciudadana de los miembros de la comunidad universitaria, la acreditación de calidad como compromiso institucional y el posicionamiento del Instituto en el contexto Regional, Nacional e Internacional. El proyecto universitario institucional es un proyecto no finito, es decir un espacio de permanente construcción.

En estos tiempos que corren, de crisis y de oportunidades, en esta nueva fase del acontecer histórico del Instituto, debemos trabajar por el proyecto cultural para la comprensión y transformación de las realidades sociales y culturales de nuestro entorno vital y para ofrecer con excelencia una educación pública de calidad para la equidad social y la felicidad de todos. Tal como lo plantea Francisco Cajiao “Ojalá tuviéramos escuelas capaces de producir felicidad” y parafraseándolo diría; Ojalá tuviéramos una Universidad capaz de producir felicidad, cuya fortaleza sea la formación de profesionales con altos grados de responsabilidad social y proyectados al bien común; donde sea la puerta de entrada a la ciencia, a la amistad duradera, al amor, a la sexualidad, al arte, a la ética, a la fantasía creadora y a los sueños de vida que rondan las mentes de los jóvenes putumayenses.



Finalmente, no olvidemos que lo único constante es el cambio y que estos otros tiempos deben darnos esa posibilidad. A los jovenes que ingresa a nuestra institución, bienvenidos! Abrimos en esta institución los caminos hacia la búsqueda de la verdad. Nuestra época, en efecto, tiene necesidad urgente de esta forma de servicio desinteresado que es el de proclamar el sentido de la verdad, valor fundamental sin el cual desaparecen la libertad, la justicia y la dignidad del hombre. Cuando hablamos de la búsqueda de la verdad, estamos refiriéndonos ciertamente a la verdad metafísica, quién es el hombre, de dónde viene, a donde va, por qué las cosas son como son… pero también nos referimos a la verdad más “cotidiana” como puede ser una investigación de mercado, el juicio sobre la moralidad de una norma legal, la distribución de planta más adecuada en una industria particular, el uso adecuado de la información, el cuidado de la naturaleza, la responsabilidad social, etc.

Como lo expresa Pedro Molina García,
Los grandes retos de una Universidad no son ni más ni menos que los grandes retos de una sociedad, y lo que nuestra sociedad nos demanda es que sepamos ser eje de esta gran transformación en curso
La clave de este reto se encuentran en estas dos preguntas:¿Está preparado el Instituto Tecnológico del Putumayo para los retos del desarrollo regional en las próximas décadas? ¿Produce cultura y pensamiento que animen realmente los procesos de su entorno?



Para todos nuestros lectores, gracias por sus comentarios y su fidelidad a este periódico de experiencias. Que en este año, las ideas se forjen también en hechos.

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1.Fotografía manos disponible en: sitios.upla.cl/bienestar/bienestar.jpg
2.Fotografía deportistas disponible en www.4m-peru.com/Imagenes/retos.gif