Foto tomada de: Mi Putumayo.com
ITP Universitario ha realizado un registro de comentarios sobre el papel de los académicos en estos momentos en que el Departamento del Putumayo vive tiempos de incertidumbre, caos, crísis económica, desórdenes, violencias,etc, resultado de la intervención del gobierno nacional a las pirámides y la empresa DMG.
Esto es lo que dicen los académicos:
"debemos ser los abanderados del discurso para orientar a las personas que lo necesitan"
"Creo que nuestro papel es ser mas positivos para motivar al cambio"
"Debemos ser la conciencia personal, siendo que nosotros somos la conciencia nacional"
“Las crisis dan la oportunidad de ejercer la imaginación, por ende surge el emprendimiento y la innovación”
"reforzar la educaciòn de los jovenes, no cerrar las puertas de las instituciones educativas, sino permitir a los maestros debatir los problemas en las aulas, elaborar manifiestos, declaraciones públicas, investigar las problemáticas, escribir para poder orientar y formar desde estos casos, unirnos como maestros para derrotar la ignorancia"
"debemos ser proactivos, propositivos. En estos momentos en que Mocoa y otros municipios del putumayo pasan por una crisis economica, los maestros debemos permanecer unidos y no dispersos. nos hemos metido en las casas y queremos irnos de esta región. Los académicos somos cobardes. Solo enseñamos desde libros por eso esta realidad; si enseñáramos desde la vida, esto no estaría pasando. Los maestros, los academcios, debemos ayudar a construir nueva sociedad, a recostruir sociedad y no a escondernos como lo estamos ahora".
"Debemos ser la instituciòn de puertas abiertas, debemos reclama el derecho a la educación"
"Debemos seguir trabajando a pesar de los paros: El Hospital, la Iglesia, la Escuela, la empresa de Aseo debe seguir funcionando porque son instituciones donde se cuida, donde se orienta, donde se forma y donde se previene".
"Los maestros, las acadèmcios estamos llamados a generar conciencia social. Luther King, Martin
decia que "Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda".Los mestros desde lo que hacemos debemos llevar al ser humano a que reconozca la ignorancia como camino a la verdad. La búsqueda de la verdad nos hará libres"
Nota: se emiten los nombres de los entrevistados por solicitud de los mismos.
¿Cuál es el papel de la educación en una sociedad en emergencia social y económica?
Fotografía tomada de Mi Putumayo.com
La siguiente respuesta fue dada por un escritor de la educación llamado Krishnamurti, y el ITP Universitario, la tomó para colocar la reflexión y seguir con el debate. Este pedagogo de la vida, contesta a esta pregunta en una reunión con profesores y educadores, el 13 de marzo de 1984.
Krishnamurti: Antes que nada, para comprender qué papel puede desempeñar la educación en la actual crisis (...), debemos comprender cómo ha llegado a producirse la crisis. Si no entendemos eso, la mera edificación sobre los mismos valores, sobre el mismo terreno, sobre los mismos cimientos, producirá más guerras, nuevos desastres. Tenemos, pues, que investigar, en primer lugar, cómo ha llegado a producirse la crisis actual, y al comprender las causas comprenderemos, sin lugar a dudas, qué clase de educación necesitamos.
Resulta muy claro que la crisis actual es el resultado de los falsos valores; de los falsos valores en la relación del hombre con la propiedad, con sus semejantes y con las ideas. La expansión y predominio de los
valores materialistasengendra necesariamente el veneno del nacionalismo, de las fronteras económicas, de los gobiernos soberanos y del espíritu patriótico, todo lo cual excluye la cooperación entre los hombres para su propio beneficio, y corrompe la relación entre las gentes, que es la sociedad. Y si la relación del individuo con los demás no es la apropiada, la estructura de la sociedad tiene que desplomarse por fuerza.
De un modo análogo, el hombre, en su relación con las ideas justifica una ideología -ya sea de izquierdas o de derechas, con buenos o malos medios, una ideología, en fin-para lograr un resultado. De manera que la desconfianza mutua, la falta de buena voluntad, la creencia de que un buen fin puede alcanzarse por malos medios, el sacrificio del presente por un ideal futuro, todo eso se ve claramente que son causas del actual desastre. No es posible dedicar tiempo a entrar en todos los detalles, pero a primera vista uno puede comprender cómo se ha producido este caos, esta degradación. Con toda seguridad el origen está en los falsos valores y en la dependencia de la autoridad, de los dirigentes, ya sea en la vida diaria, en la pequeña escuela o en la gran universidad. Los dirigentes y la autoridad son factores de deterioro para cualquier cultura. En cuanto uno depende de otra persona, ya no depende de sí mismo; y cuando uno no depende de sí mismo, tiene que ser un conformista, y el conformismo con el tiempo desemboca en la dictadura de los estados totalitarios.
Al comprender, pues, todas estas cosas -al comprender las causas de la guerra, de la presente catástrofe, de la presente crisis moral y social- y al ver tanto las causas como los resultados, naturalmente uno empieza a percibir que la función de la educación es la de crear nuevos valores, no la de limitarse a implantar valores existentes en la mente del alumno, lo cual no hace más que condicionarlo sin despertar su inteligencia. Pero cuando el propio educador no ha visto cuáles son las causas del caos presente, ¿cómo puede crear nuevos valores, cómo puede despertar la inteligencia, cómo puede impedir que la próxima generación siga los mismos pasos que al final conducirán a un desastre aún mayor?
Lo importante, sin duda alguna, es que el educador no se limite a implantar ciertos ideales y a transmitir mera información, sino que consagre todo su pensamiento, todo su esmero, todo su afecto, a crear el ambiente apropiado, la atmósfera adecuada, de manera que cuando el niño crezca y alcance la madurez, sea capaz de habérselas con cualquier problema humano que se le plantee. La educación, pues, está en íntima relación con la actual crisis mundial; y todos los educadores, al menos en Europa y América, están dándose cuenta de que la crísis es el resultado de una educación errónea. La educación sólo puede transformarse educando al educador, y no simplemente creando una nueva norma, un nuevo sistema de acción.
Educando al educador, © KFA 1948
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Finalmente nos gustaría que a ITP Universitario, lleguen RESPUESTAS a la siguiente pregunta:
¿Cómo puede el Padre de Familia, el Maestro, el académicio, la Sociedad y el Estado, crear nuevos valores?, ¿cómo puede despertar la inteligencia, ¿cómo puede impedir que la próxima generación siga los mismos pasos que al final conducirán a un desastre aún mayor?