Fuente foto: Mi putumayo.comLa historia nos dice que desde 1810 hasta hoy, Colombia se levanta a "hombros de proceres de la patria", héroes que entregaron la vida por la libertad, la igualdad y la fraternidad. Unidos bajo un mismo ideal, Colombia dibuja en su escudo identitario, la frase de libertad y orden para su pueblo. Tanto el Estado Colombiano, como el gobierno y los ciudadanos soberanos, recuerdan que el bicentenario es un nuevo tránsito a la otra Colombia posible. Esa que los proceres de la independencia quisieron dejar grabada en la estatua de la libertad.
Recordamos con asombro esas luchas y los avatares de la guerra independentista, pero volvemos los ojos a las nuevas generaciones que buscan en "surcos de dolores" los afanes de la libertad, la igualdad y la hermandad de cada Colombiano.
Sin triunfalismos estamos bajo la lupa del mundo que mira a Colombia en el ideal histórico del bicentenario, del bicentenario de la celebración y el colorido cultural, del homenaje de la plaza pública y del discurso presidencial en el Congreso de la República, del reconocimiento a los héroes, de la exaltación de los valores patrios; pero si lo miramos del otro lado de la moneda y lo estudiamos con argumentos, estamos seguros que vamos a encontrar a la otra Colombia de cien años de soledad, a la Colombia indigena, negra, mestiza y campesina, a la Colombia olvidada y reprimida, a la Colombia excluyente, violenta y corrupta, a la Colombia que durante más de 50 años vive un conflicto absurdo, fruto de la rapacidad e inhumanidad de muchos colombianos y de extranjeros que son los otros colonizadores de nuestros pueblos y comarcas.
La otra cara de la moneda es cruel y perversa, es inhumana y fratricida. Son millones de Colombianos pobres,indigentes, excluidos, humillados, exclavos, huerfanos, ancianos, viudas, niños y niñas viviendo analfabetismo. Son los hijos que lloran los docientos años de humillaciones y abandonos por parte del Estado. Son los otros Colombianos que desdibujan la imagen linda del bicentenario emitido por la TVCaracol y RCN, del Internet, del periódico, de la radio y del canal de Estado.
¿Qué dice la gente de la calle, la gente a pié? Quizas muchas cosas cuyos textos mudos se quedan en la memoria sin poder contarse en los próximos docientos años, sin registro de noticieros y periódicos. Me llamó la atención una frase de una gran amigo en este día patrio. Quice saludarlo y celebrar con él los gratos recuerdos de una vieja amistad. En la conversación me dijo: "Profesor Héctor: -Debería Usted, escribir algo en su periódico sobre "la Universidad del bicenteario, en la región del Putumayo". Escriba sobre el papel de la universidad en la contrución de esta región. Es clave para que todos podamos leer lo que usted piensa sobre la universidad hoy, sobre el impacto que esta tiene en la región. La verdad, le cuento estimado profesor, no conozco si por allá existe la universidad..."
Me gustó la idea y quiero escribir algunas letras sobre la universidad en la región del Putumayo. Quizá, este amigo sabe poco de universidad y del Putumayo, pero me gustó su inquietud y de menera particular que haya encontrado en la red el periódico de experiencias.
Fuente foto:trejosch.La idea de la inversidad del bicentenario es también otro acontecimiento de la independencia de colombia, y la idea de la universidad en la región del Putumayo es un asunto que nos remite a la historia de la universidad en Colombia. Hablaré de las dos temática en otra publicación.
